El municipio de Tamboril recibió este jueves la visita del Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, quien acudió con el propósito de escuchar las inquietudes de los habitantes de la denominada capital mundial del cigarro.
El encuentro tuvo lugar en la Biblioteca Tomás Hernández Franco, donde Ulloa atendió atentamente a los ciudadanos que expusieron las principales problemáticas que afectan a esta laboriosa comunidad.
Jonathan Erick, representante del Ministerio de Interior y Policía, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida, expresando su satisfacción por la importancia de esta visita institucional.
El primero en tomar la palabra fue Roldán Céspedes, quien denunció la escasez de agua potable en la parte alta del municipio. Céspedes afirmó que diversas comisiones han acudido a las instituciones correspondientes en busca de soluciones, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
En la misma línea se expresó Tasito González, quien además del problema del agua, se quejó por los altos niveles de ruido ocasionados por vehículos con mufflers alterados y equipos de música a volumen excesivo. Señaló que esta situación afecta seriamente la salud de los residentes, quienes no pueden descansar adecuadamente.
Por su parte, el ex fiscal y ex regidor Licdo. José Manuel Quezada también cuestionó el deficiente servicio de agua potable y llamó a la Policía Nacional a actuar con menos violencia, argumentando que de esta forma se puede ganar el respeto de la ciudadanía.
Tras escuchar las denuncias, el Defensor del Pueblo se comprometió a regresar a Tamboril en una próxima visita, esta vez con soluciones concretas a los problemas planteados.





